viernes, 5 de enero de 2024

Comarca de Oviedo paseo Olloniego - Vegalencia

Paseo por la comarca de Oviedo desde Olloniego a Vegalencia

Olloniego puente en las proximidades del poligono industrial

La Senda fluvial Olloniego - Vegalencia es una ruta peatonal y cicloturista de 4,5 km. Se inicia en el Polígono industrial de Olloniego (población del concejo o municipio asturiano de Oviedo, desde cuya capital dista unos 11,7 km y se llega tras tomar la autopista A-66, que la bordea por la izquierda, y coger el desvío de la carretera AS-242) y finaliza en Vegalencia, localidad perteneciente al concejo de Ribera de Arriba. La ruta discurre paralela a las márgenes del río Nalón y destaca por su riqueza paisajística, encontrándose dentro de sus límites diversos hábitats, como alisedas y sauces, y especies, como nutrias.

desde el polígono de Olloniego a Vegalencia. El recorrido completo permite enlazar con la Ruta Verde de Oviedo, y así, alcanzar a pie la capital desde la zona rural pasando por Bueño y La Manjoya, pasear junto al Nalón por ese paseo fluvial disfrutar la belleza del paisaje, en el polígono de Olloniego, parte el paseo fluvial. A medida que avanzaba el camino, se va sumergiendo cada vez más en el entorno rural. Primero los pastos, las cosechas y el ganado. Posteriormente el paisaje cambia. El río cada vez está más próximo puede casi tocarse y la naturaleza explota en mil colores. Hasta llegar a Vegalencia. 

La senda está acondicionada para recorrerse en bicicleta, ya que forma parte del anillo ciclista de la montaña central. 





































puente sobre el Nalón Vegalencia Ribera de Arriba


Ribera de Arriba el Nalón


Fin del paseo desde Olloniego a Vegalencia

Senda Verde o Senda Fluvial, que va desde Soto de Ribera a Olloniego


La Senda Verde o Senda Fluvial, que va desde Soto de Ribera a Olloniego, un paseo por uno de los valles de la Montaña Central tal vez más olvidados. la cordal de Fayéu, balcón por excelencia de buena parte de la Montaña Central. Salida de la pequeña área recreativa de Soto de Rey, el lugar donde arranca la Senda Fluvial, que, por Vegalencia, busca el rumor del río Nalón durante un buen rato hasta Olloniego.
Se parte de Vegalencia y, tras concluir el primer tramo de senda en la zona del puente, se marcha por la carretera unos metros hasta entrar de nuevo en la Senda Fluvial, que lleva directamente a Olloniego. Es un plácido paseo, amplio y con rincones sumamente interesantes e insospechados, y más cuando uno baja hasta rozar las aguas del Nalón. Tras este sorprende encuentro, el sendero va remontando el río hasta desembocar en Olloniego.



Catedral de Oviedo Cámara Santa

La Cámara Santa, catedral de Oviedo





La Cámara Santa es un edificio situado dentro del conjunto de la Catedral de Oviedo, Principado de Asturias, España. Es de estilo prerrománico asturiano, construida en el siglo IX, siendo, junto con la Torre vieja, los edificios más antiguos de dicho conjunto catedralicio. Su función, prácticamente desde su construcción y que conserva en la actualidad, ha sido la de guarda de las reliquias y tesoro catedralicios, para cuya defensa fue construida la torre anteriormente citada.

Se articula en dos capillas superpuestas y sin comunicación entre ellas. La capilla inferior, llamada Cripta de Santa Leocadia, y la superior o Capilla de San Miguel, están ambas adosadas a una estructura cronológicamente anterior denominada Torre de San Miguel, hoy tan embebida en construcciones posteriores, que no es reconocible desde el exterior. En el siglo XII la Capilla de San Miguel sufrió una reforma consistente en la sustitución de la bóveda original de madera por una de cañón. En el interior las columnas añadidas para soportar la bóveda se decoraron con un apostolado románico, siendo éste desde entonces unos de los rasgos más característicos del edificio. Durante los sucesos de la Revolución de Asturias de 1934, la Cámara fue volada por un grupo de revolucionarios. La reconstrucción se realizó fielmente reutilizando de nuevo todos los materiales, siendo de nuevo consagrada el 6 de septiembre de 1942.

Se custodian en el interior las joyas más preciadas de la catedral: las cruces de la Victoria y de los Ángeles, símbolos de Asturias y de la ciudad de Oviedo respectivamente, la Caja de las Ágatas y el Arca Santa que contiene un gran número de reliquias entre las que se encuentra el Santo Sudario. En 1977 la Cámara sufrió el robo de estas joyas siendo recuperadas en 1981 parcialmente desmontadas. Una vez restauradas fueron de nuevo colocadas en su lugar en 1984.

La Cámara Santa está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1998 como parte de la denominación Monumentos de Oviedo y del Reino de Asturias.



Catedral de Oviedo Cámara Santa



La Cámara Santa Catedral de Oviedo

La Cámara Santa de la Catedral de Oviedo luce luminosa y espléndida desde su última restauración, que ha hecho posible que desde el pasado catorce de abril muestre al público toda su belleza medieval, que la convierte en un símbolo de Asturias y en un significativo reclamo religioso, cultural y turístico.

Catedral de Oviedo Cámara Santa



Fundada como capilla palatina por un rey asturiano, que la historia nombra como Alfonso II el Casto, y que vivió y amó en el siglo IX, la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo ha sido testigo activo de miles de historias y avatares: punto de encuentro de peregrinos, devotos, viajeros, aventureros y hasta revolucionarios. Para todos ellos, de una u otra forma, ha sido referencia ineludible. Ha reído, sentido, llorado, latido, rezado, pensado al mismo tiempo que la Humanidad.

Como su creador, la Cámara Santa albergó el sueño espiritual de miles de personas que desde el siglo IX hasta nuestros días se acercaron al recinto sagrado con distintos propósitos y con una sensación común: ante sus ojos se alzaba unos de los tesoros mejor guardados de la cultura y la historia de la Europa Occidental de los últimos mil años.

El devenir del tiempo hizo de la Cámara Santa una recóndita y oscura cueva, que nunca dejó de albergar el Arca Santa y el Santo Sudario. La restauración acometida en los últimos meses le ha dado luminosidad y una atmósfera etérea, muy acorde con su naturaleza. Ahora se aprecia en toda su magnitud la pátina marfileña medieval, la perfección de las tallas románicas que reproducen las figuras de los apóstoles o la sobriedad de las cabezas del calvario. Ya no hay pinturas y se perciben las cicatrices de la intensa historia de Asturias, pero el escenario conserva intacto su mensaje y su atractivo.

La nueva etapa de la Cámara Santa se inició el 14 de abril de 2014, y durante unos días los visitantes - que acceden en grupos no superiores a veinticinco personas – pudieron contemplar (concretamente) hasta el 26 de abril) el Santo Sudario, adecuadamente protegido en una cámara anóxida que hace posible su pervivencia milenaria. En el año en curso, el Sudario se mostrará en otras dos ocasiones, el 14 y el 21 de setiembre coincidiendo con el Jubileo de la Santa Cruz.

Si Alfonso II levantará la cabeza y viera los miles de visitantes que pululan estas semanas por la Catedral de Oviedo, y se agolpan en la torre de San Miguel – la torre románica de la catedral -, a la puerta de su Cámara Santa, comprobaría que su sueño de arquitecto de la Europa medieval se ha cumplido: la Catedral de Oviedo es única y será para siempre la Santa Ovetensis; la Ruta Jacobea que él pensó y trazó la siguen cada año miles de peregrinos que sellan su credencial peregrina con orgullo en Oviedo, y la ciudad es la capital del Principado de Asturias…

Una recóndita cueva para el Arca Santa y el Santo Sudario




Catedral de Oviedo Cámara Santa caja de las Ágatas 


La caja o arqueta de las Ágatas es un relicario que se encuentra en cámara Santa en Oviedo, Asturias.

Este relicario fue regalado por Fruela II y su esposa Nunila como señal de devoción hacia la catedral de Oviedo.

Se trata de una caja de madera de peral rectangular y tapa de forma de tronco de pirámide. Sus dimensiones son 42×27,5×20x5 cm . La madera de la caja está recubierta de láminas de oro que forman arcos desiguales en dónde van engastadas las ágatas y cabujones en los que se insertan las piedras. En la parte de la tapa en que se corta la pirámide, existe una placa con una cruz labrada y tres grandes piedras, se cree que esta placa proviene de un relicario anterior.

La base de la caja está fabricada de plata maciza, labrada con una cruz gemada con el tetramorfos (el ángel San Mateo, el león San Marcos, el buey San Lucas y el águila San Juan). En torno a este relieve se dispone la inscripción de la dación de la caja. Su manufactura se asemeja a la caja de Astorga.

La inscripción dedicatoria dice así:

ESTO QUE OFRECIERON LOS SIERVOS DE CRISTO FROILA Y NUNILO, LLAMADA SCEMENA, PERMANEZCA ACOGIDO CON GOZO EN HONOR DE DIOS. ESTA OBRA FUE ACABADA Y CONCEDIDA A SAN SALVADOR DE OVIEDO. QUIEN SE ATREVIERE A ARREBATAR ESTOS DONES NUESTROS, SEA MUERTO POR EL RAYO DIVINO. FUE ELABORADO EN LA ERA 948



Catedral de Oviedo Cámara Santa cruz de la Victoria y Santo Sudario



La Cámara Santa de la catedral de Oviedo, que desde el siglo IX acoge las reliquias más importantes del occidente cristiano, luce ya esplendorosa tras una prolongada y preciosista restauración. El Santo Sudario de Cristo, la Cruz de los Ángeles y la Cruz de la Victoria, entre otras joyas prerrománicas, resplandecen con todos los honores en la remozada capilla palatina. Cuatro meses de trabajo por parte de arquitectos, arqueólogos y demás técnicos han servido para "recuperar la legibilidad escultórica y la pátina medieval marfileña" del maravilloso Apostolado románico, que lo convierten "en una monumental obra eboraria", según la opinión de los responsables de la obra y de los asombrados visitantes que ya han podido admirar tal belleza artística y religiosa. Una profunda restauración tras casi ochenta años, pero cuya espera ha merecido la pena, teniendo en cuenta que en esta ocasión se han utilizado las últimas tecnologías.

Tras el traslado de vitrinas y reliquias, se procedió a la limpieza de los paramentos, bóveda y suelos con un árido muy débil, la piedra pómez. El Apostolado románico fue tratado con una pistola de aire caliente que reblandeció las capas de cera superficial que ahogaban los relieves. El láser limpió sus capiteles, basas e impostas, así como el Calvario románico y los arcos fajones. Se reintegró la policromía oculta tras el polvo acumulado, y se clarearon zonas afectadas por la humedad en los paramentos. Se redescubrieron los ojos de topacio de Tomás, el apóstol incrédulo, y los de pasta de azabache del resto. Salieron a la vista broches en túnicas y pliegues en los ropajes de las esculturas, repintes veteados imitando mármoles, graffitis de los peregrinos... Y como protagonista absoluto, el Santo Sudario,protegido a partir de ahora por una urna blindada y de atmósfera estéril. La Cámara Santa, lugar de oración del creador del Camino de Santiago, el rey Alfonso II El Casto, y de sus sucesores, ha visto de nuevo la luz.



Gijón El Cafetón de Don Manuel

El Gran Café Dindurra 






El cafetón de Don Manuel

El establecimiento abrió sus puertas al público el 22 de junio de 1901 con un decorado de estilo modernista





Una vista del paseo de Begoña a finales de los años sesenta del siglo XX, con la terraza del café Dindurra tras la palmera







La calle de Covadonga, a la altura de Begoña, a principios del siglo XX, con un toldo del café Dindurra a la izquierda.




El Gran Café Dindurra, lo mismo que el teatro del mismo apellido, son hijos del Gijón finisecular que encaraba el siglo XX a lomos de una poderosa industria muy diversificada, que rendía los beneficios suficientes para la implantación de una próspera burguesía que requería ya el confort de la que se disfrutaba en las grandes capitales.

El domingo 23 de julio de 1899, en el recinto de Los Campos Elíseos, se inauguró la Exposición Regional, escaparate de primer nivel (antecedente de la Feria de Muestras) para mostrar el trabajo y el emprendimiento de los gijoneses. Y uno de aquellos empresarios locales fue Manuel Sánchez Dindurra (Gijón, 1859-1933), quien, con buen ojo para los negocios, y ante el despegue social de la villa, encargó al arquitecto Mariano Marín Magallón la construcción de un soberbio edificio para albergar un teatro, viviendas y bajos comerciales con fachada principal hacia el paseo de Begoña, entre las calles de Covadonga y de Casimiro Velasco. Un conjunto compuesto por tres cuerpos, el central destinado a teatro, con los dos laterales simétricos con respecto al teatro y destinados a viviendas y bajos comerciales.

A los pocos días de la efeméride de Los Campos Elíseos, se inauguraba el teatro Dindurra, el viernes 28 de julio de 1899. Y en las páginas del entonces diario republicano "El Noroeste", cuyo director y propietario era Ramón Álvarez García, se informaba al día siguiente: "Todos nos reíamos cuando supimos que el dueño de este teatro, Sr. Dindurra, se proponía en el breve plazo de diez meses, levantar un edificio tan amplio y magnífico como el que ayer noche se inauguró, y hoy puede el Ducazcal gijonés reírse de todos nosotros, puesto que ha conseguido realizar los planes que no nos cabían en la cabeza. Tenemos en nuestra disculpa que es D. Manuel hombre que por nada se arredra ni en nada repara con tal de conseguir sus propósitos y que sabe buscar el personal idoneo y necesario para llegar con éxito a sus fines...".

Así, Gijón tenía entonces tres grandes salas para espectáculos: el teatro Jovellanos, en la calle del mismo nombre (donde ahora se levanta la biblioteca pública que lleva el nombre del ilustrado); Los Campos Elíseos (teatro-circo Obdulia); y el teatro Dindurra (que tras la Guerra Civil tuvo que ser reconstruido por los daños causados en el edificio por un bombardeo de la aviación nacional y abierto otra vez, pero con el nombre de Jovellanos, cuando el teatro con el apellido del prócer ya era historia).

A finales del siglo XIX la villa contaba con varios cafés, situados en la zona de la calle Corrida, como el Colón, Oriental, Suizo y Universal. Pero todavía podía haber más. Se puso a ello, otra vez, Manuel Sánchez Dindurra, y al lado del teatro, en el cuerpo del conjunto levantado por Mariano Marín Magallón situado en la esquina con la calle de Covadonga, construyó el café Dindurra, con una puerta para comunicarse con el coliseo anejo.

Se inauguró el 22 de junio de 1901. Ese mismo día, también en las páginas de "El Noroeste", un gacetillero informaba a los lectores del diario: "Anoche se reunieron en el salón que ocupa el nuevo café Dindurra, galantemente invitados, numerosos amigos particulares de D. Manuel y representantes de la prensa local y provincial. Digno preámbulo a la inauguración oficial, que se verificará hoy, fue la reunión de anoche. Obsequiose a los invitados con selectos licores y no se perdonó medio para satisfacer a todos".

El gacetillero también describía a sus lectores el nuevo café: "El salón encierra una maravilla del arte pictórico y constituye una originalidad en nuestra población. Todo el decorado es de estilo modernista, destacándose originales alegorías de los doce meses del año, cuya idea se debe acaso al primer maestro en el género, Mr. Moucha, fielmente copiadas y ampliadas por el inteligente pintor D. Eleuterio Alonso y por un aventajado joven catalán (D. Zoilo Nogués), que trabaja a las órdenes de aquél. El mostrador del café es también de estilo modernista, haciendo juego con el decorado. Su proyecto se debe al arquitecto Sr. Marín".

En agosto de 1931, a los pocos meses del advenimiento de la Segunda República, se ejecutó una completa reforma del café, que estuvo a cargo del arquitecto Manuel del Busto. Pero los tiempos ya empezaban a estar revueltos y en diciembre del mismo año, con ocasión de una huelga obrera, las fuerzas de seguridad acudieron al café Dindurra para impedir que los piquetes cerraran el local. Hubo disparos y varios heridos entre los manifestantes. Uno de ellos falleció al ingresar en la Casa de Socorro: Tomás Fernández, de 23 años, jornalero, natural de Villaviciosa y vecino de Gijón. Un episodio luctuoso en la historia amable del último cafetón de la villa.


Interior del cafe Dindurra


Dindurra





En los últimos años del siglo XIX Gijón se había convertido en una ciudad de referencia en los sectores comercial e industrial. La arquitectura fue entonces un recurso fundamental para mostrar públicamente esa pujanza, una arquitectura ecléctica en la que también se hizo hueco el modernismo a partir de 1900. La burguesía local encargó edificios ricos en ornamentación, con cuidados detalles y elaborados diseños que pronto se convirtieron en referentes urbanos.

Manuel Sánchez Dindurra fue, en esos años y durante el primer tercio del siglo XX, un gijonés imprescindible. Un empresario de fortuna y audacia que se embarcó en 1898 en la aventura de levantar un nuevo teatro a la altura de los tiempos.

Para ello encargó al arquitecto Mariano Marín Magallón, el más reputado en ese momento, la edificación de la mitad de la manzana ubicada entre las calles Casimiro Velasco, Covadonga y el paseo de Begoña, en cuyo centro se levantó el Teatro Dindurra.

El conjunto se edificó en el tiempo récord de diez meses, abriéndose al público coincidiendo con la celebración de la Exposición Regional en el verano de 1899.

El proyecto inicial de Marín Magallón destinaba la planta baja de la confluencia del paseo de Begoña con la calle Covadonga a ser el vestíbulo de entrada al teatro, si bien también albergaba en ella un pequeño espacio para café y una sala para restaurante, zonas vinculadas ambas a la actividad del coliseo.

En el año 1901 Manuel Sánchez Dindurra encarga al mismo arquitecto la transformación de esas dependencias en un único local con actividad autónoma. Aunque, eso sí, manteniendo la conexión directa con el teatro, que pasa a integrarse dentro de la nómina de los grandes cafés gijoneses, en su mayor parte ubicados en la calle Corrida. Nacía así el café Dindurra.

Laureano Junquera Rodríguez, primero mediante la sociedad Junquera Hermanos y luego de manera independiente, se hizo cargo de la explotación del local hasta 1921, momento en el que lo traspasó a su cuñado Celestino Nosti Felgueras. La familia Nosti estará ya al frente del negocio durante los 92 años siguientes.

En la primavera de 1931 se inicia una profunda remodelación del café Dindurra por encargo de Celestino Nosti. Manuel del Busto, el arquitecto más afamado de la ciudad, transforma el negocio en una instalación moderna con todas las comodidades del momento y caracterizada por una vanguardista estética Art Decó, cuya singular ornamentación en escayola es ejecutada por el escultor Pepín Morán.

Decoración, mobiliario y equipamientos convierten al Dindurra en el mejor café de Gijón y en una de las salas más notables del país.

Durante la guerra civil, los bombardeos de la alemana Legión Cóndor destruyeron el Teatro Dindurra, si bien el Café sobrevivió a la catástrofe. Tras el conflicto bélico es reconstruido y rebautizado como Teatro Jovellanos. Salvo variaciones de color en su pintura, el local apenas sufre cambios hasta inicios de la década de 1970, en la que se suprime parte del mobiliario original de la sala.

Generación tras generación, el café Dindurra se mantiene como uno de los centros de reunión social esenciales de Gijón. La progresiva desaparición de los grandes cafés históricos durante el último tercio del siglo XX lo convierte finalmente en un espacio único en la ciudad y en Asturias.

El 20 de noviembre de 2013 el Dindurra cierra sus puertas. A la conmoción ciudadana que causa la inesperada noticia se suma la incertidumbre ante la posibilidad de que el negocio no tenga continuidad como café.

Los peores presagios desaparecen en la primavera de 2014, cuando el Grupo Gavia se hace cargo del local con intención de mantener su actividad como negocio hostelero.

El reto surge de inmediato: es preciso rehabilitar el café, ajado y maltrecho tras un uso intensivo de más de ocho décadas, dotándolo de los servicios propios del momento pero manteniendo su señero diseño vanguardista que, además, por su singularidad esta protegido. Bajo la dirección del arquitecto Antonio Fernández Morán se abordan las obras que durarán seis meses, en las que también participa el decorador José Antonio Menéndez Hevia.

El siglo XXI comienza, en la práctica, en el café Dindurra en el otoño de 2014, iniciando una nueva etapa que permite que Gijón mantenga vivas tanto una de sus señas de identidad como una de sus obras arquitectónicas más singulares. Tras 113 años de actividad, el Dindurra aún sigue siendo parte del presente y del futuro de Gijón.




 Asturias

  Concejo de Las Regueras, Parroquia de Santuyano  'Aldea de Lazana'



Lazana, 'Rincón de Lazana'



Lazana, nombre tradicional: Llazana. Lugar de la parroquia de Santullano (Las Regueras).

Dista 1,60 km de la capital municipal (Santullano) y se encuentra a una altitud de 180 m.

Cuenta con 15 viviendas (la parroquia 128) de las cuales 15 son viviendas principales y 0 viviendas no principales.

Lazana, 'Rincón de Lazana'

El municipio de Las Regueras tiene 6 parroquias:

Biedes,

Santullano,

Soto,

Trasmonte,

Valduno,

Valsera,




Lazana


Lazana


Los pueblos que forman la parroquia de Santullano son 7:

Andallón (Aldea),

Ania (Lugar),



Lazana (Lugar),

Otero (Aldea),

Santullano (Lugar),

Trascañedo (Casería),

Viado (Casería).




Lazana 'entorno'


El censo de Lazana entre los años: 2000 y 2015, es el siguiente:

Año 2015 Total habitantes 24 Total hombres 10 Total mujeres 14

Año 2014 Total habitantes 22 Total hombres 11 Total mujeres 11

Año 2013 Total habitantes 22 Total hombres 11 Total mujeres 11

Año 2012 Total habitantes 24 Total hombres 13 Total mujeres 11

Año 2011 Total habitantes 25 Total hombres 14 Total mujeres 11

Año 2010 Total habitantes 28 Total hombres 16 Total mujeres 12

Año 2009 Total habitantes 31 Total hombres 18 Total mujeres 13

Año 2008 Total habitantes 36 Total hombres 19 Total mujeres 17

Año 2007 Total habitantes 37 Total hombres 20 Total mujeres 17

Año 2006 Total habitantes 38 Total hombres 21 Total mujeres 17

Año 2005 Total habitantes 39 Total hombres 21 Total mujeres 18

Año 2004 Total habitantes 39 Total hombres 21 Total mujeres 19

Año 2003 Total habitantes 33 Total hombres 18 Total mujeres 15

Año 2002 Total habitantes 37 Total hombres 19 Total mujeres 18

Año 2001 Total habitantes 38 Total hombres 19 Total mujeres 18

Año 2000 Total habitantes 37 Total hombres 20 Total mujeres 17




Lazana, 'alrededores'




En el lugar de Lazana, una aldea de Asturias en el concejo de Las Regueras, con gran tradición de ganado vacuno lácteo.

Desde el año 2010, retoma la actividad una pequeña quesería tradicional, con la ilusión de crear productos diferentes.

Creyendo en el desarrollo sostenible, la innovación, la experimentación.

Elaborando productos únicos, originales, auténticos, básicos, vivos.
Con materias primas de la mejor calidad, sin ningún tipo de aditivo, máximo rigor en seguridad alimentaria, fomentando el desarrollo rural, respetando su entorno…


Lazana, 'Quesería'


La Quesería Lazana, de Las Regueras, plata en el World Cheese Awards

El queso ‘Origen’ recibió la medalla de plata en el certamen, que que se celebró en 2019 en el World Cheese Awards, un «mundial» de los quesos.

Lazana, 'Quesería'



El certamen, otorgó una medalla de plata al queso ‘Origen’, fabricado en Lazana, una especialidad que la quesería de Las Regueras fabrica desde 2016 (cuando recibió una medalla de bronce).

Son piezas de 5 kilos y con tres meses de maduración.

La quesería ha recibido desde 2014 seis premios a sus tres especialidades de queso, en un certamen al que se presentan más de 3.000.