DE TURISMO POR AVILÉS
Avilés, Asturias
Hay pocos paisajes tan refrescantes como el asturiano, donde todo es mar y montaña. Verde y azul. Asturias es un destino turístico de lujo gracias a un excelente elenco de casas rurales y hoteles con encanto, a sus pueblos singulares y llenos de vida como Candás, Luanco, Cudillero, Llanes, Cangas de Onís, Ribadesella, Villaviciosa o Pravia, ...... a sus playas vírgenes, calas y acantilados salvajes, parajes de alto valor natural y a su sabrosa gastronomía basada en productos de la tierra como las fabes, el marisco, los mejores productos lácteos y el pescado del Cantábrico, todas ellas auténticas joyas culinarias.
Cuando se piensa en turismo en Asturias las primeras imágenes que vienen a la cabeza son los campos, el verde, las vacas, las playas del Cantábrico… ! Pero viajar a Asturias es también conocer sus ciudades.
Llegamos a Avilés, “ciudad medieval de Asturias“
Al llegar a la ciudad nos damos cuenta que se trata de una ciudad industrial con fábricas y vías de trenes, ubicada cerca de la Ría de Avilés. Nos recuerda mucho a Pittsburgh, Pennsylvania. Ambas ciudades fueron conocidas por su industria de acero y ahora intentan redefinirse con empresas tecnológicas e innovaciones en sus espacios industriales. En 2008, Avilés fue nombrada “Isla de la Innovación.”
Avilés es una ciudad industrial y la bienvenida que da, desde la autopista, no es de las mejores: ahí están las chimeneas de las fábricas sustituyendo la alfombra roja… Ni vaquitas felices ni campanarios medievales, ¡chimeneas grises! Pero, una vez superada esa gris bienvenida
Llegando al centro histórico de la ciudad. La primera cosa que vemos es la iglesia de la Parroquia de Santo Tomás de Canterboury en la Calle de Cuba (plaza La Merced). La fachada es parecida, en estilo, a la de una catedral.
Una pequeña ciudad en la que todo está cerca, donde lo antiguo y lo contemporáneo han llegado a darse la mano y donde la comida, como en todo Asturias, cautiva. Descubrimos un montón de razones para entrar… y quedaros. ¡Bienvenidos a Avilés!
El casco histórico medieval mejor conservado de Asturias
pese a que sí es una ciudad industrial, su historia y en especial su casco antiguo de estilo medieval son dignos de ver. Pasearse por sus calles empedradas, bajo sus arcos y soportales o a través de sus parques y sus paseos transmiten “mil años de sensaciones”
Paseando por la sección antigua de la ciudad atravesando la plaza del ayuntamiento y las pequeñas callejuelas entrecruzadas que encierran tradición en sus adoquines y paredes pintadas. Se ha de decir que esta ciudad tiene otro ambiente distinto al de Gijón y Oviedo.
Soportales, plazuelas, iglesias y palacios de diferentes estilos: de románico a modernista pasando por gótico y barroco. Y cantidad debares, restaurantes y sidrerías, ¡por supuesto! Esto es el casco histórico de Avilés, el mejor conservado de Asturias, de hecho ha sido declarado Conjunto Histórico Artístico y la ciudad ha sido rebautizada “ciudad medieval de Asturias“.
Paradas obligatorias: la Plaza de España con el Ayuntamiento de Avilés, la calle la Ferrería y sus palacios, la calle de Rivero tramo del camino de Santiago, la Iglesia de los Padres Franciscanos, la iglesia vieja de Sabugo y la calle de Galiana, la calle porticada más larga de Avilés. Aquí había casas con cuadras en las plantas bajas y el suelo todavía tiene dos tipos de pavimentación: la parte empedrada para el ganado y quién calzaba madreñas y la lisa para el resto.
Una visita guiada en el centro Niemeyer
Cruzando un puente con los colores del arco iris se llegar a un nuevo espacio de arte: ElCentro Niemeyer. Dentro del centro, hay una torre espiral que nos lleva al mirador y al bar de cocktails las vistas son espectaculares se puede ver la ría y las vías de los trenes. Des donde es aun más fácil imaginar cómo fue el Avilés industrial de años atrás.
Cuando un arquitecto de la talla de Oscar Niemeyer llega a una pequeña ciudad asturiana como Avilés, la revoluciona más que el Doctor Mateo cuando llega a San Martín del Sella. Desde 2011, la ría de Avilés ya no es la misma. Ahora entre la gris zona industrial y el precioso casco histórico hay una nueva entidad: el Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer.
Al más puro estilo Niemeyer: curvas que recuerdan elementos naturales –olas, árboles, montañas y el cauce de un río, el blanco y el cuerpo de una mujer, dibujado con pocas líneas. La cúpula del complejo nos recuerda muchísimo la del Museo Nacional de Brasilia.
Centro de convenciones, exposiciones, conciertos y un restaurante gourmet en el mirador de la torre a 20m de altura. Bienvenidos a la nueva ría de Avilés, nuevo punto de desembarco para cruceros de todo el mundo.
Una visita guiada gratuita a la Rula de Avilés: la Lonja del pescado
La historia de Avilés siempre, ya desde la Edad Media, ha ido de la mano con la de su ría y la de sus pescadores. Éstos tenían en la ciudad su barrio, su cofradía y sus reuniones periódicas. La venta se llevaba a cabo directamente en los barcos recién atracados. Hasta el 1920, cuando se construyó el primer edificio dedicado a la venta de pescado por subasta: la rula. Ahí el subastador y los posibles compradores esperaban la pesca, que llegaba en cajas de madera. Los compradores pujaban por el lote que les interesaba y el subastador gritaba el precio de salida y los sucesivos precios, bajando hasta llegar a la puja “ganadora”.
Hoy la Rula ha perdido esa tradición y, desde 2009, se ubica en un edificio moderno a las afueras de Avilés. En la Nueva Rula la subasta a la baja es dirigida por sistemas informáticos y todo está automatizado y sigue estrictas normas sanitarias. Aún así, tiene su encanto visitarla y ver cómo el pescado llega del mar a nuestras mesas. Uno puede imaginarse cuando estaba el subastador gritando, estaría bien que la máquina también gritara los precios, ¿no?
Gastronomía asturiana, restaurantes y sidrerías en Avilés
La cocina es otro de los grandes protagonistas del imaginario asturiano. La cocina asturiana, con sus cachopos, sus fabes, sus quesos… también se encuentra en Avilés. Aunque aquí con algún toque diferente: más vino que sidra, más variedad de dulces –por ejemplo las marañuelas y el bollo mantecado– y, como no, gran protagonismo del pescado que llega del Cantábrico al plato pasando por la Rula.
Hay infinidad de tipicos y singulares Bares y restaurnates en Avilés. Uno de ellos es Tierra Astur, una sidrería que también está en Oviedo, en Colloto y en Gijón pero que nació en Llanes como pequeña tienda –”tiendina” dirían ahí– de productos locales. El 90% de sus productos son asturianos, a expresa petición de su dueño. Aquí se pueden probar, entre otras cosas, algunos de los 40 quesos artesanales de Asturias, la borona (la típica hogaza asturiana con harina de maíz), tortos (tortas de maíz doradas en la sartén, con picadillo), los frixuelos (una especie de crepes), arroz con leche… ¡ delicioso!
La decoración de estos restaurantes también merece la visita, ¡es genial comer dentro de toneles de sidra!
Y además…
Otro sitio curioso es el Mercado de Abastos, La calle cerca de la iglesia Santo Tomás de Canterboury es peatonal por la que caminas hasta llegar a la Plaza Hermanos Orbon que tiene el Mercado de la Plaza. Un gran descubrimiento ya que es un mercado tradicional dentro encontramos carnicerías, pescaderías, fruterías, puestos de verduras, puestos de pan y pastelería..................en el casco histórico de Avilés. Ahí se encuentran señoras mayores vendiendo su pequeña cantidad de fruta y verdura, tiendas de pescado y marisco del cantábrico o carne asturianas y panaderías gourmets y puestos de cualquier tipo. Merece la pena pasarse.
También vale la pena visitar el Cementerio de la Carriona. Es un cementerio monumental con panteones espectaculares y tiene incluso un centro de interpretación.
Las fiestas son otra gran atracción de Avilés: aquí se celebran el mejor carnaval del norte de España
y las procesiones más grandes de la Semana Santa de Asturias, por ejemplo.
Aunque la fiesta grande es el domingo y el lunes de Pascua: La fiesta de “el Bollo”, en la que todo el mundo lleva comida a la calle y se reúnen más de 15.000 personas. ¡Es todo un espectáculo!.
Por no hablar del Festival de Vinos de Famosos. En cada uno de los 25 wine bar de la ciudad que participan se puede degustar el vino de un famoso y el bar se decora acorde al personaje… Vinos de Messi, de AC/DC, de George Clooney, de Antonio Banderas… ¡original es seguro!
A grandes Rasgos. Así es Avilés: Urbe comercial, de origen medieval y de gran tradición marinera
con un casco histórico jalonado de palacios, jardines, fuentes, iglesias, casas porticadas, ... que le confieren una atmósfera única. La dimensión y proporciones de su ría, y su paso por el mismo corazón de la ciudad, hacen de Avilés la única ciudad de Asturias con un potente caudal fluvial a los pies de su casco histórico, uno de los mejor conservados de todo el norte español.
Los singulares y característicos arcos de Galiana.
Tierra de descubridores como Pedro Menéndez de Avilés - el conquistador de La Florida en el continente americano, es una ciudad abierta a la innovación y con vocación artística. Además, el Avilés contemporáneo vivió también un gran revolución industrial de la mano de la siderurgia, lo que ha marcado una ‘fisonomía' pos industrial que inspiró al genio de la arquitectura Oscar Niemeyer la última de sus grandes obras internacionales, un centro cultural que lleva su nombre y que es símbolo de la renovación urbanística y sociológica que vive la ciudad.
Ubicación: parque del Muelle, de Avilés. Fecha de inauguración: 23 de agosto de 1918. Autor: Manuel Garci - González. Material: bronce.
Conjunto escultórico compuesto por estatua sobre pedestal adornado con diversos motivos y rodeada por cuatro cañones de antiguas naves de guerra.
Fue erigido en 1917, en el parque del Muelle, aunque su inauguración oficial tuvo lugar el 23 de agosto de 1918 con la asistencia de Isabel de Borbón, Infanta de España, y de altas autoridades nacionales y regionales, acompañadas por la Corporación avilesina.
Con seguridad, es la escultura más conocida de Avilés al ser la más reproducida en múltiples publicaciones. Representa la figura del marino Pedro Menéndez de Avilés, V Adelantado de la Florida y fundador de la hoy ciudad más antigua de los Estados Unidos de América: San Agustín de La Florida.
La escultura, en bronce (de 436 kg de peso), se alza sobre un gran pedestal que también sirve de soporte a relieves alegóricos náuticos y en sus esquinas cuatro guerreros de piedra.
En la parte delantera una placa nos presenta: “A Pedro Menéndez de Avilés, 1519-1574, Caballero del Hábito de Santiago. Capitán General del Mar Océano. Adelantado y conquistador de La Florida donde fundó la ciudad de San Agustín en el año 1565”. Y en otra colocada en la parte trasera, bajo el escudo de Avilés, tiene grabado: “Modelo de caballeros y patriotas. Su pueblo y la patria agradecidos le consagran este recuerdo. Año 1917”.
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