Las Fuentes de Avilés
Según las fuentes -históricas- de Avilés las fuentes -las que manan agua potable- son, cerca de cincuenta,
Se evaporaron bastantes, seguimos teniendo muchas y variadas: vivas, atontadas, fallecidas y hasta resucitadas.
En un lugar de Asturias, como éste, donde el agua -salada- fue el asunto que originó la villa de Avilés, procurándole progreso -por el tráfico portuario internacional- no iba a ser menor la importancia del agua dulce.
Nuestro trasiego con la humedad es memorable, incluso con el agua estancada de aquellas marismas que supimos y pudimos desecar y levantar allí conjuntos tan notables como la Plaza del Mercado (o de las Aceñas y cinco nombres más) o parques como Las Meanas y el Muelle.
Antes de eso, la villa había visto aumentadas sus fuentes públicas (imprescindibles para labores domésticas y abrevadero de ganado). Ocurrió en el siglo XVII, al canalizar la traída de aguas que bajaba por insalubres cauces sin cubrición desde Valparaíso, en Buenavista.
Murieron muchas. Pero algunas de las que quedan vivas tienen una categoría histórica y artística, difícil de encontrar fuera de Avilés.
Fuente de los caños de Rivero
Fuente los Caños de Rivero
los Caños de Rivero? Una fuente envuelta entre el arbolado del parque Ferrera, la capilla de San Pedro ('San Pedrín'), dos medianeras triangulares superpuestas, un hermoso mirador de madera y los soportales de la calle. componen un paisaje inolvidablemente mágico.
Los de Rivero, que estaban hasta el moño de reclamar una fuente -según consta en un memorial de 1786- vieron por fin como la construían en 1815. En origen constaba de cuatro caños manando donde, hoy, quedan tres. Costó 13.618 reales, pero no tiene precio.
Porque, quisiera saber yo, donde se puede encontrar rincón tan encantador como este de la calle de Rivero -que siempre fue 'Del Ribero'- y que es un episodio aparte.
Avilés Fuente y Capilla de Rivero
Avilés fuente de los caños Rivero
Avilés fuente de los caños Rivero
Avilés fuente de los caños Rivero
Fuente de los Caños de San Francisco
los Caños de San Francisco. Situados entre el palacio Ferrera y la iglesia de San Nicolás de Bari -y dando frente la plaza de España, el majestuoso parche artístico- que realzan este monumento que mana agua. Tengo escrito que actualmente están descafeinados al birlarles -en la última rehabilitación- los caños a las seis caras labradas, en este milagroso retablo, escoñando así la simbología del apoteósico monumento: arte, metal y vida. O sea, barroco (en este caso), industria y agua. Toda una representación de la muy particular historia de Avilés.
Avilés Fuente de los Caños San Francisco
La monumental fuente –un icono del casco histórico– ha sobrevivido a parciales destrozos de descerebrados, a grafitis de gilipollas anónimos y también a brutalidades oficiales, como la llevada a cabo a finales del pasado siglo y desde instancias municipales, cuando para limpiarla se utilizaron materiales abrasivos que dañaron gravemente el escudo central dejándolo irreconocible.
Pero ahí sigue con sus cicatrices, produciendo un efecto imán tanto en cámaras de particulares como en las de teles nacionales y extranjeras. Antes, uno de los elementos más resaltado de Avilés resultaban ser sus mascarones, con su gastado escudo por sombrero, arrojando agua por un tubo de metal. La perfecta simetría y vitalidad del conjunto, ejercía –hoy con menos fuerza– un hechizo al que no escaparon directores de cine como José Luis Borau en 1984: “Menudo símbolo que tenéis aquí, oye” o, en 1987, Pedro Almodóvar: “Que alucine de imágenes, Alberto, hasta tienen connotaciones sexuales”.
Este monumento singular, es producto de una de las más grandes obras públicas de la historia de Avilés: la traída de aguas a la villa –realizada a finales del siglo XVI– desde el manantial de Valparaíso. Aunque sabemos que en 1488 (según acta del Concejo de Avilés del 12 de septiembre de ese año), ya existía, y procedente también de aquel lugar de Miranda, una canalización aunque muy rudimentaria y a cielo abierto. A claras luces insalubre, por lo que se acometió esta gran obra.
Avilés Fuente de los Caños San Francisco
Fuente de la calle la fruta
La calle de la Fruta en Avilés, tan corta como hermosa, tiene particularidades que llaman la atención. Por ejemplo empieza y termina con fuentes en la margen derecha: la de Doña Rolindes (adosada al ayuntamiento) y la del Centenario del Bollo (al lado de la Cámara de Comercio).
Fuente de la Calle de la Fruta
Fuentes del Parque del Muelle
En uno de los extremos del Parque El Muelle, justo enfrente de la fachada posterior del Palacio de Camposagrado, se halla la llamada Fuente de Verano o Fuente de la Glorieta. Se trata de una bonita fuente ornamental de piedra, en forma de trébol de cuatro hojas. En el centro tiene una columna con dos pebeteros a los lados, coronada por una estatua de fundición que forma parte del grupo escultórico de 9 estatuas mitológicas adquiridas por el Ayuntamiento en 1.876 a una empresa de altos hornos francesa (el resto de estatuas se encuentran repartidas por todo el parque).
Fuente de Verano o Fuente de la Glorieta
Fuente de Verano o Fuente de la Glorieta (detalle de la cabeza de diablo)
Fuente de Verano o Fuente de la Glorieta
Fuente de Verano o Fuente de la Glorieta palomas se bañan bajo la cabeza de diablo
Fuente del elefante
Fuente del elefante en el parque del muelle
Fuente de la calle del sol
Avilés fuente de la calle el sol
Avilés fuente de la calle el sol
Avilés fuente de la calle el sol
Fuente del claustro de San Nicolás de Bari
Avilés, fuente del Claustro San Nicolás de Bari
-Fuente del Parque Ferrera (Avilés)-
Fuente del jardín Francés
fuente del jardín francés
Fuente de la plaza Pedro Menéndez
Fuente de la plaza el Carbayedo
Fuente del jardín de Llano Ponte
Se trata de la pila de agua cuya última ubicación había sido la plaza de Santiago López, en el espacio ajardinado que había junto a la Antigua Pescadería. Con la remodelación de la plaza, y la construcción de la «Grapa», la fuente había quedado fuera de uso. Ahora, restaurada, ocupa el lugar central de los jardines de Llano Ponte. Originalmente estuvo ubicada en la plaza de España, antes de su peatonalización.
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