lunes, 1 de diciembre de 2014

Candás Iglesia Asilo de San Felix

Iglesia parroquial de San Félix Candás

La iglesia de San Félix de Gerona mártir, debido al aumento demográfico y a la incipiente devoción a su Cristo marinero, había sido ampliada entre los años 1620-1622 y reconstruida tras su destrucción después de la guerra civil española, siendo en la actualidad el segundo santuario más visitado por los peregrinos asturianos, tras la Santina de Covadonga.

En su interior, anexa a la sacristía y tras el altar mayor, se halla una capilla románica del siglo XI, que milagrosamente no sufrió a lo largo de su historia daños considerables, desde donde se accede a las escaleras de caracol o de la penitencia.

Iglesia de San Félix de Candás

La Iglesia de San Félix, data del siglo X. Ha sufrido varias reformas respecto a su construcción primitiva. Conserva una antigua cabecera, sita bajo el camarín del Cristo, detrás del retablo barroco; dentro de esa cabecera y en su muro occidental, una ventana –de arco de medio punto y rematada en chambrana (labor o adorno de piedra)– que se halla invertida respecto a la situación del templo actual; la arquivolta de esta ventana se apoya en columnas. 

Conserva los dos cubos de las escaleras de caracol, así como el camarín en el que se ubica –en un retablo barroco– la imagen del Cristo de Candás –muy venerado–, que es una reproducción. Monumental fachada rematada en un frontón, flanqueado por dos torres. Pórtico o cabildo abierto hacia el lado sur. Gran arco encima del altar mayor. Reconstruida tras la guerra civil. Es uno de los santuarios más populares de la región, al acoger en un camarín (pequeña capilla) barroco la imagen del Cristo de Candás. 

La festividad del patrón de Candás, San Félix, se celebra el 1 de agosto, y ese mismo día el Festival de la Sardina, convirtiéndose el Puerto Local, en un lugar de degustación del exquisito pescado azul. El 14 de septiembre, se celebra la festividad del Santísimo Cristo de Candás, Patrono Mayor de todas las Cofradías de Pescadores de Asturias, siendo esta fiesta la más importante de las que se celebran en el pueblo con un variado programa de actos entre los que se incluyen: La Alborada, se celebra en el Alba del día 14 de septiembre.












La Iglesia de San Félix de estilo neobarroco es la principal iglesia de Candás, los habitantes de la villa están muy orgullosas de ella porque alberga la talla del Santísimo Cristo de Candás encontrada por pescadores de la zona y que es todo un símbolo para los Candasinos.







Reconstruida tras la Guerra Civil , esta iglesia es una mezcla de elementos neobarrocos , historicistas y de tradición asturiana ( cabildo dirigido hacia el sur) .
Sobre el Altar Mayor se encuentra el Camarin del Cristo
Reconstruida tras la Guerra Civil , esta iglesia es una mezcla de elementos neobarrocos , historicistas y de tradición asturiana ( cabildo dirigido hacia el sur) .
Sobre el Altar Mayor se encuentra el Camarin del Cristo de Candas , patrono de las cofradias de pescadores . Este Cristo es una reproduccion de la original destruida en la Guerra Civil . La imagen original fue rescatada por los pescadores candasinos en los mares irlandeses a mediados del siglo XVI.
En su interior cuenta con una pequeña tienda de recuerdos .La iglesia es grande y bonita pero , a modo anecdotico , esta siempre en penumbras ( a no ser que haya misa ) , porque tienen un " hucha " en la entrada para que eches un euro si quieres tener luz dentro durante cuatro minutos .......¡ el colmo de la tacañeria !













Por primera vez aparece el nombre de Candás el 24 de octubre de 912 en la donación hecha por el rey Fruela II y su esposa la reina Munila, llamada Jimena, a la Santa Catedral de Oviedo y confirmación de privilegio de las iglesias de San Félix y Santa Eulalia de la «Villa de Candás».

La parroquia de San Félix de Candás es especialmente conocida desde el siglo XVI por albergar en su interior el santuario del Santísimo Cristo de Candás, hallado en aguas del mar de Irlanda por pescadores candasinos y vizcaínos que por aquel entonces, y como principal medio de subsistencia, se dedicaban a la pesca de ballenas del Norte.

El extraordinario suceso aconteció un día de entre 1530 a 1540, cuando dichos pescadores se afanaban en sus pesquerías y, en un momento que bramaban las olas zarandeadas por la tempestad, vislumbraron, azotada por las agitadas aguas, una robusta cruz con la imagen de Jesús Crucificado. Decididos, fueron a su encuentro y la izaron a una nave de Candás, sobre la cual, virando en redondo y escoltada por el resto de embarcaciones, la trajeron como milagroso trofeo al puerto local, donde una nave vasca más ligera llegara anticipadamente y diera aviso de la buena nueva, ante la cual todos los vecinos de la villa se juntaron a recibirla en la ribera.

La santa imagen fue llevada inicialmente al Hospital de Peregrinos de Santiago, anexo a la iglesia, y, finalmente, hacia 1728, a su emplazamiento definitivo y actual en el «Camarín».















La Iglesia de San Félix se encuentra situada en el centro de la localidad. Alberga en su interior el Santuario del Santísimo Cristo de Candás, una talla encontrada por pescadores candasinos en aguas irlandesas.
De estilo neobarroco, destaca por su monumental fachada con frontón y las dos torres, situadas a ambos lados.
En el interior destaca el retablo churrigeresco del "Camarín" en el que se encuentra el Santísimo Cristo, al que se accede por unas escaleras de piedra por las que los devotos suben de rodillas.
















Eminentes expertos en arte y su historia definieron la imagen de indiscutible construcción inglesa, no anterior ni posterior a los siglos XV o XVI y se cree, por el paralelismo histórico, que fue arrojada al mar en tierras de denominación inglesa a raíz del cisma provocado por el rey Enrique VIII de Inglaterra con la romana Iglesia católica, lo que produjo la destrucción, incendio, saqueo y desprecio de iglesias e imágenes de esta confesión.

El «Camarín» se edificó entre los años 1724–28, con las al presente desgastadas escaleras de piedra, llamadas de la «penitencia» (por donde subían y suben de rodillas y en promesa los peregrinos y devotos), que ascienden por el hueco de dos singulares cubos de piedras salientes al exterior del santuario.

El retablo para el mismo fue realizado por el tallista escultor Esteban Fernández Perdones, residente en la villa de Candás. Es de estilo churrigueresco y fue donado entre 1740 y 1746, tras lo cual pasó a él la imagen del Santo Cristo, que hasta entonces se ubicaba en el nicho alto del altar mayor de la iglesia.

El retablo se salvó de su destrucción en 1936 gracias a la providencial intervención del malogrado escultor candasín Antón Rodríguez, que persuadió a quien podía evitarlo para impedir su deterioro o destrucción. No corrió la misma suerte la propia imagen del Cristo, que como nuevo calvario fue vilipendiada, arrastrada por las calles de la villa y finalmente quemada en las inmediaciones de lo que hoy es el Campo La Mata (campo de fútbol). Se comenta que el autor material de esta barbarie fue «fulminado» por una bomba a escasos metros de su fechoría.














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